Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejaba de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al pobre, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. El amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. El amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.
-¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡Quisiera tu dedo! -contestó el otro.
Feng Meng Lung- China
19 comentarios:
Creo que todo lo que se ofrezca será muy poco si se es pobre de espíritu.
Un beso Marilyn.
Era digital.
Así hay muchos humanos.
"Al villano dale el pie y te tomará la mano!
Besos
André
Hay quien nunca tiene bastante. Un beso.
Muy gráfica la historia y bastante real. Mi madre decía siempre que "Si no agradeces un garbanzo, no mereces el puchero"
No es exactamente así el refrán pero ella lo había adaptado sabiamente.
Un abrazo cariñoso.
Original y muy instrucotivo. me imagino este relato en cualquier libro de texto de primaria.
Saludos.
Un retrato fiel de la envidia.
En especial muestra cuan retorcida puede resultar ésta en quienes envidian al amigo.
Siempre me pregunté porqué quienes sufren ésto no envidiaban mejor a extraños, entre quienes habían los que tenían mucho más.
¿Porqué contra el amigo?
Así es la ambición, un saco sin fondo.
Saludos
Jeje, anda que no era listo...
Saludos.
Al final sería transformado en oro a Sí mismo
una foto de quien siempre quiere lo que no tiene. Hay mucha gente así.
qué será? envidia? o simplemente un vacío total.
muy buena para reflexionar.
saludos
carlos
Por desgracia, el mundo está lleno de ambiciosos.
Muy bueno!!!
Cariños…
La ambición no tiene límites.
Estupendo relato corto.
Abrazos.
Todo o nada....
a veces no dimensionamos que queriendo el todo nos quedamos sin nada...
Abrazo grande.
me gusta como escribis
Hay demasiada gente asi, como este pobre, que más que nada tenía el alma pobre.
Que pena no?
Besos
A veces por ambicioso no se tiene nada, saludos.
Hombre un dedo es un buen regalo. Lo metes en formón y no veas lo que dura.
Besos.
Siempre se quiere más.
Un abrazo.
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