sábado, 28 de abril de 2012

SE VENDE DE TODO

Hardware store Pictures, Images and Photos


Un día Nasrudin entró a la tienda de un hombre que vendía toda clase de objetos.

- "¿Tienes cuero?"

- "Sí"

- "¿Y tachuelas?"

- "Sí"

- "¿Y tintura?"

- "Sí"

- "Entonces, ¿por qué no te haces un par de botas?"

¿Por qué no usar todos nuestros recursos?


miércoles, 25 de abril de 2012

LA SEGURIDAD DEL MOLUSCO

clam Pictures, Images and Photos

Un molusco estaba muy orgulloso de su caparazón. Le decía a un pez:

- “Sí señor; el mío es un castillo muy fuerte. Cuando lo cierro, nadie puede hacer más que apuntarme con el dedo.”

Así, mientras estaban hablando, se sintió un chapoteo. El pez huyó prestamente, mientras que el otro se encerró en su envoltorio.

Pasó un buen rato y el molusco empezó a preguntarse qué había sucedido.

Como todo parecía muy tranquilo, abrió sus valvas para indagar y notó que ya no se hallaba en su medio habitual.

Efectivamente, estaba junto a cientos de otros animales semejantes a él, en un puesto de mercado, debajo de un cartel que decía:

- “1000 el kilo”

sábado, 21 de abril de 2012

¿SERA NECESARIO?

Flowers Pictures, Images and Photos

¿Será necesario encontrar a alguien que sufra más que yo para aprender a agradecer lo que tengo?

San Francisco de Asis

miércoles, 18 de abril de 2012

LA MANCHA DE TINTA

Ink Spots Pictures, Images and Photos
Una vez un maestro estaba dando clase a sus alumnos. Aquella mañana quería ofrecerles una lección distinta a las que vienen en los libros. Después de pensar un poco ideó la siguiente enseñanza:

Hizo una mancha de tinta china en un folio blanco de papel. Reclamó la atención de los alumnos y alumnas y les preguntó:

- “¿Qué veis?”

- “Una mancha negra”, respondieron a coro.

- “Os habéis fijado todos y todas en la mancha negra que es pequeña”, replicó el maestro, “y nadie ha visto el gran folio blanco que es mucho mayor.”


sábado, 14 de abril de 2012

JUGANDO

Tayden Pictures, Images and Photos Un niño jugaba tranquila y distraídamente en la consulta, y se acercó el psicólogo y le preguntó:

—¿Qué harías si se acabara el mundo?

—Seguir jugando —contestó el niño, sin levantar la vista.

miércoles, 11 de abril de 2012

TRIBULACIONES

Palm Tanager Pictures, Images and Photos

- "Las calamidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación", dijo el maestro. Y lo explicó del siguiente modo: -

"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio... hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas".

Y concluyó el Maestro: - "Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar".

sábado, 7 de abril de 2012

¿SABEN DE QUE LES VOY A HABLAR?


Esta historia comienza cuando Nasrudín llega a un pequeño pueblo en algún lugar lejano de Medio Oriente.

Era la primera vez que estaba en ese pueblo y una multitud se había reunido en un auditorio para escucharlo. Nasrudín, que en verdad no sabía qué decir, porque él sabía que nada sabía, se propuso improvisar algo y así intentar salir del atolladero en el que se encontraba.

Entró muy seguro y se paró frente a la gente. Abrió las manos y dijo:

- "Supongo que si ustedes están aquí, ya sabrán que es lo que yo tengo para decirles."

La gente dijo:

- "No... ¿qué es lo que tienes para decirnos?. No lo sabemos ¡Háblanos! ¡Queremos escucharte!"

Nasrudín contestó:

- "Si ustedes vinieron hasta aquí sin saber qué es lo que yo vengo a decirles, entonces no están preparados para escucharlo."

Dicho esto, se levantó y se fue.

La gente se quedó sorprendida. Todos habían venido esa mañana para escucharlo y el hombre se iba simplemente diciéndoles eso. Habría sido un fracaso total, si no fuera porque uno de los presentes (nunca falta uno), mientras Nasrudín se alejaba, dijo en voz alta:

-¡Qué inteligente!

Y como siempre sucede, cuando uno no entiende nada y otro dice : "¡qué inteligente!", para no sentirse un idiota, uno repite: "¡sí, claro, qué inteligente!". Y entonces, todos empezaron a repetir:

- "Qué inteligente."

- "Qué inteligente."

Hasta que uno añadió:

- "Sí, qué inteligente, pero... qué breve."

Y otro agregó:

- "Tiene la brevedad y la síntesis de los sabios. Porque tiene razón. ¿Cómo nosotros vamos a venir acá sin siquiera saber qué venimos a escuchar? Qué estúpidos que hemos sido. Hemos perdido una oportunidad maravillosa. Qué iluminación, qué sabiduría. Vamos a pedirle a este hombre que de una segunda conferencia."

Entonces fueron a ver a Nasrudín. La gente había quedado tan asombrada con lo que había pasado en la primera reunión, que algunos habían empezado a decir que el conocimiento de él era demasiado para reunirlo en una sola conferencia.

Nasrudín dijo:

- "No, es justo al revés, están equivocados. Mi conocimiento apenas alcanza para una conferencia. Jamás podría dar dos."

La gente dijo:

- "¡Qué humilde!"

Y cuanto más Nasrudín insistía en que no tenía nada para decir, con mayor razón la gente insistía en que querían escucharlo una vez más. Finalmente, después de mucho empeño, Nasrudín accedió a dar una segunda conferencia.

Al día siguiente, el supuesto iluminado regresó al lugar de reunión, donde había más gente aún, pues todos sabían del éxito de la conferencia anterior. Nasrudín se paró frente al público e insistió con su técnica:

- "Supongo que ustedes ya sabrán qué he venido a decirles."

La gente estaba avisada para cuidarse de no ofender al maestro con la infantil respuesta de la anterior conferencia; así que todos dijeron:

- "Sí, claro, por supuesto lo sabemos. Por eso hemos venido."

Nasrudín bajó la cabeza y entonces añadió:

- "Bueno, si todos ya saben qué es lo que vengo a decirles, yo no veo la necesidad de repetir."

Se levantó y se volvió a ir.

La gente se quedó estupefacta; porque, aunque ahora habían dicho otra cosa, el resultado había sido exactamente el mismo. Hasta que alguien, otro alguien, gritó:

- "¡Brillante!"

Y cuando todos oyeron que alguien había dicho: "¡brillante!", el resto comenzó a decir:

- "¡Sí, claro, este es el complemento de la sabiduría de la conferencia de ayer!"

- "Qué maravilloso"

- "Qué espectacular"

- "Qué sensacional, qué bárbaro"

Hasta que alguien dijo:

- "Sí, pero... mucha brevedad."

- "Es cierto", se quejó otro

- "Capacidad de síntesis", justificó un tercero.

Y en seguida se oyó:

- "Queremos más, queremos escucharlo más. ¡Queremos que este hombre nos de más de su sabiduría!"

Entonces, una delegación de los notables fue a ver a Nasrudín para pedirle que diera una tercera y definitiva conferencia. Nasrudín dijo que no, que de ninguna manera; que él no tenia conocimientos para dar tres conferencias y que, además, ya tenía que regresar a su ciudad de origen.

La gente le imploró, le suplicó, le pidió una y otra vez; por sus ancestros, por su progenie, por todos los santos, por lo que fuera. Aquella persistencia lo persuadió y, finalmente, Nasrudín aceptó temblando dar la tercera y definitiva conferencia.

Por tercera vez se paró frente al publico, que ya eran multitudes, y les dijo:

- "Supongo que ustedes ya sabrán de qué les voy a hablar."

Esta vez, la gente se había puesto de acuerdo: sólo el intendente del poblado contestaría. El hombre de primera fila dijo:

- "Algunos sí y otros no."

En ese momento, un largo silencio estremeció al auditorio. Todos, incluso los jóvenes, siguieron a Nasrudín con la mirada.

Entonces el maestro respondió:

- "En ese caso, los que saben... cuéntenles a los que no saben."

Se levantó y se fue.

Cuento Sufi

miércoles, 4 de abril de 2012

COMO LAS FLORES

gardenia Pictures, Images and Photos


- "Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?. Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian."

- "¡Pues, vive como las flores!", advirtió el maestro.

- "Y... ¿cómo es vivir como las flores?", preguntó el discípulo.

- "Pon atención a esas flores", continuó el maestro, señalando unos gardenias que crecían en el jardín.

- "Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos."

- "Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse... Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien."

- "Esto, es vivir como las flores"


cuento zen