sábado, 15 de marzo de 2014

EL COMBATE DEL TE




Una vez, un maestro de la ceremonia del té, en el viejo Japón, accidentalmente ofendió a un soldado. Se disculpó rápidamente, pero el impetuoso soldado exigió que el asunto fuera resuelto en un duelo de espada.

El maestro del té, que no tenía experiencia con las espadas, pidió consejo a un amigo maestro de Zen quien sí tenía la habilidad. Mientras su amigo le servia, el espadachín Zen que no lo podía ayudar, notó cómo el maestro del té realizaba su arte con perfecta concentración y tranquilidad. “Mañana”, dijo el espadachín Zen, “cuando se enfrente al soldado, sostenga la espada sobre su cabeza, como si estuviera listo para embestir, y dele la cara con la misma concentración y tranquilidad con las cuales usted realiza la ceremonia del té”.

Al día siguiente, a la hora y lugar acordados para el duelo, el maestro del té siguió este consejo. El soldado, alistándose para atacar, miró fijamente durante largo tiempo la cara completamente atenta pero tranquila del maestro del té. Finalmente, el soldado bajó su espada, se disculpó por su arrogancia, y se fue sin que un solo golpe fuera dado.

10 comentarios:

trimbolera dijo...

Que importante es el lenguje de la mirada !!

genessis dijo...

A veces hay que dar tiempo a la calma para que haga lo suyo.
Besos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

La seguridad y la calma ganan batallas, sin moverse...Desconciertan al enemigo, que en su inseguridad se ve vencido.
Mi felicitación y mi abrazo amiga, por tus buenos posts.
Feliz fin de semana.
M.Jesús

María Pilar dijo...

Nunca es tarde para reconocer una ofensa.
Un beso

GAVIOTA dijo...

Que hermoso!

ahora a seguir el consejo.

bixen dijo...

María Pilar lo reduce y define muy bien.
Marilyn, tienes regulares, buenos (casi siempre) y muy buenos (como éste).
En México hay una frase muy famosa que dice: "Mejor que digan 'aquí corrió' que no 'aquí murió'".
Si nos sumamos como personaje en la parábola: ¿quién es el cobarde, el valiente, el sabio y el ingenuo?
P.S. Medias respuestas también definen.

Salva dijo...

Sabía enseñanza Marilyn.
Feliz semana.

Boris Estebitan dijo...

Muy buena la enseñanza que deja este texto, saludos.

Patty dijo...

Sin duda la calma con que defiendes tus principios hacen que el adversario reflexione... besitos Marilyn :*

Rafa Hernández dijo...

Desde luego unas de las mejores armas que hay son la reflexión y la tranquilidad.

Un abrazo.