miércoles, 21 de agosto de 2013

OFENSAS Y PERDON



Cuenta una bella leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y, en un determinado punto del viaje, ambos discutieron. Uno acabó dando al otro una fuerte bofetada.

El ofendido, sin decir nada, se agachó y escribió con sus dedos en la arena:

"Hoy mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en la cara"

Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado y herido empezó a ahogarse. El otro se lanzó a salvarlo y evitó que perdiese su vida.

Al recuperarse del posible ahogamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. Al acabar, se podía leer:

"Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida"

Intrigado, su amigo le preguntó:

- "¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca?"

Sonriente, el otro respondió:

- "Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir la ofensa en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarla y olvidarla. En cambio, cuando un gran amigo nos ayuda, o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento de ninguna parte del mundo, podrá borrarlo."




11 comentarios:

Ame dijo...

Y es que también en la amistad siempre existe ese aprendizaje, debemos tener en cuenta que cometemos errores, pero al final de todo, seguimos siendo amigos.

Un beso linda

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Maravilloso cuento de Zen con el que se nos da una hermosa lección para poder vivir la vida en lugar de soportarla.
Gracias por tan aleccionadora historia.
Besos.

MAJECARMU dijo...

Efectivamente,en la amistad debemos olvidar lo negativo y recordar todo lo que nos ayuda a hacer más grande la amistad.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tus buenos posts.
M.Jesús

la MaLquEridA dijo...

Como siempre una gran enseñanza, gracias por compartir.


Un beso

Rafa Hernández dijo...

Muy bueno, y a tener siempre en cuenta.

Un abrazo.

Juglar dijo...

En esta página siempre encuentro palabras sabias que compartir.
Acabo de leer esta historia con mis nietos y vivir una experiencia entrañable.
Gracias, amiga, por este ratito.
Un abrazo grande.

lichazul dijo...

ofensas y perdón, pero nunca olvido

si se olvida, siempre se vuelve a meter la pata
y ya se sabe, el hombre nunca aprende

buena semana

Sara O. Durán dijo...

Es muy bella enseñanza. Ojalá que todos lo entendiéramos así... hay quienes nunca perdonan una nimiedad, a pesar de haber disfrutado de mil muestras de afecto.
Besos.

Mari Benitez dijo...

Permitir que el viento se lleve la ofensa y limpie el rencor de nuestro corazón, imprimiendo en él sólo las acciones valientes y bondadosas de los demás.

Hermoso cuento!!

Gracias, Marylin.

Un abraxo

Anónimo dijo...

Sencillamente hermosísimo!

Es muy díficil aprovechar cada día pero hay que intentarlo o al menos no olvidarlo.

¡Inspirador, motivador!

Mi Dios te abraza de forma segura y agradece la respuesta encontrada aquí...

Besos eternizados querida amiga Marilyn Recio, un abrazo a tus amigos.


Besos!!
Con amor,
AlboradaDMujer



luis alvarez dijo...

Se puede disculpar, pero olvidar cuesta...Linda leyenda Marilyn..bendiciones :)