viernes, 10 de junio de 2011
¡ESCUCHA!
Jorge y su hija pequeña Mati fueron a dar un paseo al parque de atracciones. En el camino se detuvieron a darse una comilona.
Una vez en el parque de atracciones se acercaron a un puesto de perritos calientes y Mati dijo:
- “Papi, quiero...”. Jorge le interrumpió y le atiborró de palomitas.
Al llegar al puesto de los helados Mati volvió a gritar:
- “Papi, quiero...”. Jorge le volvió a interrumpir... pero esta vez dijo:
- “¡Quiero, quiero!”
- "Ya sé lo que quieres, ¿un helado?"
- "No, papi", suplicó. "Quiero... vomitar"
OSHO
Saber escuchar y dejar hablar a los demás es un síntoma de madurez mental, intelectual y afectiva.
Escuchar es tener empatía con quien nos habla, es un acto de compasión y respeto. Se requiere disciplina y concentración para hacerlo, cosa que con el trajín diario olvidamos. Queremos "sacarle jugo al tiempo" y en muchas ocasiones nos parece una perdida de tiempo tomar unos minutos para escuchar, estamos distraidos o ensimismados en nuestro propio mundo.
Para cultivar el arte de escuchar podemos:
1. Eliminar las distracciones externas e internas
2. Mirar con atención a la otra persona como muestra de interés y concentración
3. Interesarnos en el tema respondiendo con nuestro cuerpo y voz.
4. No interrumpir
5. Mostrar compasión y empatía
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2 comentarios:
Un buen consejo ara aplicar. Tendré que aplicarlo. Normalmente soy todo fuego en la conversaciones (sangre latina) y a veces, solo a veces, me doy cuenta que no estoy escuchando y trato de corregirme y esto también solo a veces. Ja. Un beso grande para ti. Siempre un placer visitarte y llevarme algo
Creo que la mayoria de nosotros incurre en esta falta, la de no escuchar al otro. Es algo que hay que cultivar por respeto y aprecio al otro. Estoy en eso, también.
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