domingo, 23 de febrero de 2014

NADIE SE LO DIJO




Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.

- “Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas”, afirmaban.

En ese instante apareció un anciano y dijo:

- “Yo sé cómo lo hizo”.

- “¿Cómo?”

- “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.


de la red

12 comentarios:

Marinel dijo...

Que verdad...cuántas veces nos dejamos influir por el resto sin pensar por nosotros mismos.
Bonita y aleccionadora como siempre.
Un beso.

Salva dijo...

Increíble pero cierto, no sabemos de lo que somos capaces.
Cuando no estamos limitados por las creencias, podemos llegar a grandes logros.
Maravilloso y aleccionador cuento, gracias por compartirlo Marilyn.
Besos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

La fuerza del sentimiento mueve el mundo, nos mueve a nosotros y nosotros somos capaces de lograr el milagro cuando lo sentimos...
Nada hay imposible cuando el corazón toma la piedra para romper el hielo de la vida...
Mi gratitud y mi abrazo grande por tus buenos posts,amiga.
M.Jesús

MAR dijo...

Genial¡ muy bueno.
Bss

Patricia dijo...

Muy bueno, Marinel!!! A veces una sola palabra del otro nos clava la duda y ya nada es igual.
Cariños…

Noelplebeyo dijo...

También se llama adrenalina

Patty dijo...

Eso y sin contar que cuando te ves envuelta en este tipo de accidentes se te sube la adrenalina a mil y solo tienes un objetivo....salvar esa vida.

Muy lindo preciosa muakkkk

María Pilar dijo...

Los noes y los miedos educacionales cuanto frenan el desarrollo de la personalidad
Un beso

Joaquín Galán dijo...

La necesidad nos inyecta la fuerza que en condiciones normales no tenemos. Bello relato.

Un abrazo.

genessis dijo...

Una gran verdad que nunca aprendemos los mayores.
Besos Marilyn.

Gabriela Szuster (Gamyr) dijo...

Es tan cierto...
Besos :)

Rafa Hernández dijo...

Joder que bueno y que verdad. A veces desistimos de hacer las cosas, porque nos influyen negativamente para llevarlas a cabo. Y uno ante situaciones difíciles, es capaz de hacer lo insospechado.

Un abrazo.