Dos amigos emprendieron una excursión. Al llegar la noche, se echaron a dormir uno al lado del otro. Uno de ellos soñó que habían tomado un barco y habían naufragado en una isla.
Al despertar, comenzó a preguntarle a su compañero si recordaba la travesía, el barco y la isla. Se quedó atónito cuando el amigo le explicó que él no había tenido el mismo sueño.
No podía creerlo. Pero... ¡si era un sueño increíble!. Se negaba a aceptar que el amigo no recordara la travesía, el barco y la isla.
de la red
8 comentarios:
Será que nos sentimos tan compenetrados que nos cuesta creer que cada uno tiene sus propios sueños y deseos?
Bello como siempre, un beso linda
Creo que la verdadera amistad se basa en ser complementarios no en la uniformidad.
Besos Marilyn
cabezón
No había razón para que no lo hubiera soñado, haiendo participado en el sueño, jajajaj ¡Qué estupendo!
Abrazos.
Jaja, creo que le costaba entender que un sueño es algo personal e intransferible. Claro que cuando vivimos algo emocionante nos gustaría compartirlo con las personas que apreciamos, pero en este caso, no era posible.
Abrazos Marilyn.
por ser amigos, tienen que tener los mismos sueños e intereses? que raro amigo XD ...Bendiciones :)
Si no comparten los sueños, ¿cómo pueden llamarse amigos?
Saludos
J.
Dos corazones y dos sueños, viajan por separado sin darse cuenta.
Un saludo.
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