Había una vez un maestro oriental que viendo cómo un alacran se estaba ahogando
decidió sacar al animalito del agua. Pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Ante el dolor lo soltó, por lo que el animal de nuevo se estaba ahogando. Entonces intentó sacarlo y otra vez le volvió a picar.
Alguien que le observaba le dijo:
- "¿Cómo es tan terco?¿No comprende que cada vez que lo saque del agua le va a picar?".
Entonces el maestro oriental le respondió:
- "La naturaleza del alacrán, que es picar, no va a cambiar mi naturaleza, que es ayudar"
Entonces sacó al animalito del agua con la ayuda de una hoja.
Budista
27 comentarios:
Creo que no debemos cambiar nuestra forma de ser, sino que debemos ser ser precavidos al enfrentarnos a lo que nos puede dañar.
Me gustan mucho estas reflexiones amiga! Gracias por compartirlas!
Un abrazo con cariño para ti!!
Bonita moraleja que nos hace reflexionar las capacidades y limitaciones de cada cual respeto a la ayuda que debemos prestar a los demás. Cualquier ayuda ante cualquier adversidad que se le preste a otro semejante nuestro o animal demuestra nuestra cualidad humana. Pero ojo, que la picadura de los alacranes duele de cojones. Ahora si te colocan rápidamente una inyección para contrarrestar los efectos de la picadura es más llevadero, pero antes a gente que trabajaba en el campo y le picaban, las pasaban muy jodidas. Me acuerdo que mí padre me contó, que de joven le picarón un par de veces, y las diez o doce horas primeras tras la picadura decía que las pasó muy putas.
Besos Marilyn
Saco yo una enseñanza: para ayudar hay que ser cauto y tomar la hoja desde el primer intento.
besos
Qué bonita historia. Me ha hecho pensar en mi hijo que también me "pica" cada vez que le digo que estudie.:) Un beso.
Vaya¡ aunque le picaba,él no se daba por vencido.Buen hombre¡ no creo que hayamos muchos así.
Bess, como siempre me encantó¡
Aquel que obra según su conciencia no se equivoca nunca, sus acciones pueden llevar consecuencias tanto buenas como malas... eso si.
Pero es fiel a uno mismo y su naturaleza, que si es buena no debe cambiar por las malas acciones de los demás. Ni verse influida por ellas.
Aunque eso es mas dificil de hacer que de decir.. al final no somos mas que personas normales... Maestros hay muy pocos.
Una buena reflexión Marilyn. un beso.
Pues si, buenisima reflexión sobre como relacionarnos con los otros y como aceptar como es el de enfrente...Coger la hoja fue un signo de inteligencia , prudencia y saber a quién tenia delante.
besos
La perseverancia al realizar una buena acción es algo poco habitual en los humanos, aunque por suerte siempre hay excepciones.
Un abrazo.
:) Qué paciencia, madre mía!!
Un abrazo.
Muy bueno Marilyn, la actitud de los demás con nosotros no tiene que cambiar nuestra esencia interior, al fin y al cabo es lo único que jamás nos podrán arrebatar.
Un fuerte abrazo, Amparo
Tus reflexiones siempre me hacen recapacitar con calma y tino. No debemos olvidar lo que somos y lo que podemos hacer, ayudar, es una de ellas. Diariamente, hace mucho ya, me propongo hacer algo que ayude a algo o alguien y al final del día siempre pienso que ha valido la pena.
saludoss!!
Esta fábula me la se muy bien, tengo una persona cercana que siempre me repite lo mismo..... soy como el escorpión...así es mi naturaleza y nada la puede cambiar :( besos Marilyn muá :**
Los animales no sé pero las personas tenemos la capacidad de ser flexibles, aprendamos pues de esta fábula.
Abrazos.
excelente blog,felicidades
me pregunto si estará en la naturaleza del hombre el ayudar...
Un abrazo!
Tomaremos nota de esta lección y trataremos de ayudar aunque me parece que más de uno lo dejaría en el agua
Abraxos
Es una sabia actitud que deberíamos atesorar más que afrontar, los unos para con los otros. Lo que me gustó también del relato es que refleja como un estar en la naturaleza del hombre el intento por salvaguardarse precisamente para amparar, ponerse en cierto riesgo para acometer el auxilio. Eso es una increíble manifestación de lo humano... aunque no abunda demasiado. El maestro lo resolvió con presteza y sagacidad, cogiendo una una hoja.
Gracias por el relato y besos en el corazón.
Buena Moraleja. Creo que siempre tenemos que ser nosotros mismos, sin querer cambiar a los demás con métodos impuestos, sino con ejemplos visibles.
Un abrazo.
Conocia otra versión pero en el fondo las dos tienen el mismo mensaje.
Ha sido grato recordarlas.
Un fuerte abrazo
Buena reflexión, la conocía, pero nunca está de más recordarla.
Un saludo!
La ayuda siempre debe ser proporcionada pero tomando en cuenta la naturaleza del otro, no tratar de cambiar a nadie, solo aceptarlos y aceptarnos.
Besos linda
Toda una declaración de principios...
Si andas por los USA un saludo, no puedo evitar recordar los diez años que estuve allí.
saludos
Ayudar, sí. Pero ante todo ser precavidos y sopesar hasta dónde alcanzan nuestras fuerzas o hasta dónde llega el límite.
Un placer leerte, Marilyn
Abrazos
Pues me parece una gran respuesta. Haz el bien y no mires a quién. Me ha encantado Marilyn. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Muy buena historia. Enhorabuena
Hay un dicho que dice: Para hacer el bien no mires a quien....
Pues en este caso, aunque el verdadero amor no tienen límites, hay que ser precavido que el sentido común y la sabiduría son bases del amor.
El amor no es tonto. Otra cosa es no actuar por cobardía.
Saludos cordiales
HOLA MARYLIN COMO ESTAS ME ENCANTO TU BLOG AUN CUANDO NO TENGO QUE VER CON LETRAS O LIBROS PERO SUPER INTERESANTE !!! YO VIVO INDIAN RIVER FLORIDA .YO LA VERDAD SOY NUEVA EN ESTO
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