sábado, 25 de enero de 2014

DIENTE DE LEON





Un hombre que se sentía muy orgulloso del césped de su jardín se encontró un buen día con que en dicho césped crecía una gran cantidad de dientes de león. Y aunque trató por todos los medios de librarse de ellos, no pudo impedir que se convirtieran en una auténtica plaga.

Al fin escribió al Ministerio de Agricultura, refiriendo todos los intentos que había hecho, y concluía la carta preguntando:

- “¿Qué puedo hacer?”

Al poco tiempo llegó la respuesta:

- “Le sugerimos que aprenda a amarlos”

Anthony de Mello

sábado, 18 de enero de 2014

DESAFINADO



Dos amigos andan juntos por una calle de una gran ciudad. Los envuelve el ruido multiforme de la ciudad moderna.

Los dos amigos son diferentes y se nota en su andar. Uno es alemán, hijo de la ciudad, criatura del asfalto, ciudadano del marco. El otro es un yogui hindú. Está de visita. Lleva ropas anaranjadas y mirada inocente. Anda con pies descalzos, que se apresuran para seguir a su amigo.

De repente el yogui se para, toma del brazo a su amigo y le dice:

- “Escucha, está cantando un pájaro”.

El amigo alemán le contesta:

- “No digas tonterías. Aquí no hay pájaros. No te detengas”. Y sigue adelante.

Al cabo de un rato el yogui, disimuladamente, deja caer una moneda sobre el pavimento. El amigo se detiene y le dice:

- “Espera. Se ha caído algo”. Sí, claro. Allí estaba la moneda sobre el adoquín.

El yogui sonríe.

- "Tus oídos están afinados al dinero, y eso es lo que oyen. Basta el sonido mínimo de una moneda sobre el asfalto, para que se llenen tus oídos, y se paren los pies. Estás a tono con el dinero, y eso es lo que oyen tus oídos, lo que ven tus ojos ,y lo que desea tu corazón. Oímos lo que queremos.

En cambio estás desafinando ante los sonidos de la naturaleza. Tienes muy buen oído, pero estás sordo. Y no sólo de oído, sino de todo. Estás cerrado a la belleza, a la alegría, a los colores del día, y a los sonidos del aire. Andas desafinado."

El pájaro sí había cantado.

de la red

sábado, 11 de enero de 2014

CARGAR CON LAS PIEDRAS


Hu-Ssong propuso a sus discípulos el siguiente relato:

- "Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar. ¿Qué piensan ustedes de ese hombre?"

- "Que es un necio", respondió uno de los discípulos. "¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?"

Dijo Hu-Ssong:

- "Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos. Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro."


sábado, 4 de enero de 2014

PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA


N


No vives conforme a leyes humanas sino divinas. Los milagros ocurren. No pierdas nunca de vista la idea de prosperidad y abundancia, y ten por seguro que al hacerlo pones en marcha unas fuerzas que las convertirán en realidad.

Eillen Caddy